El presidente de la nación, Lee Myung Bak, expresó sus condolencias por el fallecimiento del cardenal Kim Sou Hwan y urgió al pueblo que siguiera su espíritu de sacrificio. El cardenal que pasó su vida trabajando por el bien del prójimo donó sus ojos después de la muerte.
En la reunión del gabinete del martes, Lee recordó que en los encuentros que tuvo con el prelado en los últimos 2 años, sus oraciones le sirvieron de gran aliento y que lamenta la pérdida de un gran hombre para la nación.