El presidente de la Cruz Roja Surcoreana, Yoo Jong Ha, informó de que el comité central de la Cruz Roja de Corea del Norte manifestó a finales del año pasado que las reuniones de familias separadas serán posibles si Seúl hace un giro en sus políticas intercoreanas con una visión positiva de futuro.

Así se expresó la organización norcoreana durante la conferencia de la Cruz Roja de cinco países, celebrada en el mes de diciembre en Macao, que marcó el primer contacto entre las instituciones de las dos Coreas desde la inauguración de la administración de Lee Myung Bak.

El dirigente de la Cruz Roja surcoreana agregó que en la cita habló con los delegados norcoreanos y les comunicó la disposición de enviar ayuda humanitaria a Pyongyang si el país vecino tiene necesidad de ello.

Sin embargo, los representantes de la Cruz Roja de Corea del Norte se limitaron a escuchar la postura surcoreana, diciendo que no están autorizados a decir la última palabra.

En cuanto a la asistencia humanitaria, Yoo Jong Ha aclaró que la ayuda a niños y mujeres es posible a nivel de la Cruz Roja, sin intervención del gobierno.