Un experto en temas intercoreanos planteó que la asistencia a las personas que huyeron de Corea del Norte debe abarcar programas de bienestar social y de capacitación profesional, además de subvenciones básicas.
Lee Woo Young, catedrático de la Universidad de Estudios Norcoreanos, destacó que la actual Ley de Apoyo a los Desertores fue diseñada bajo la hipótesis de que al año llegan al país un promedio de 100 refugiados y por tanto necesita una reforma. Actualmente, el número de desertores que vienen a Corea del Sur supera los 2 mil 500 cada año.
El profesor Lee Woo Young describió que muchos desertores norcoreanos son trabajadores sin contrato fijo y afrontan serios problemas que les dificultan el matrimonio, la búsqueda de trabajo y la adaptación a la vida escolar, entre otras cosas.
En este sentido, el experto propuso a los políticos, que buscan la reforma de la Ley de Apoyo a los Desertores, ampliar los programas de ayuda a esas personas, sobretodo con el objetivo de alargar el período del curso de adaptación y capacitación profesional.