Corea del Norte comunicó al Sur que suspenderá el servicio de trenes transfronterizos y bloqueará la entrada de turistas surcoreanos a Gaesong a partir del primero de diciembre.
Al respecto, el portavoz del Ministerio de Reunificación Nacional surcoreano, Kim Ho Nyun, dijo que si estas medidas de Pyongyang entran en vigor, los proyectos de intercambio intercoreano prácticamente se paralizarán, con la excepción del Complejo Industrial de Gaesong.
Sin embargo, el vocero añadió que se verá afectado el funcionamiento del citado parque manufacturero, tras la orden de expulsión que el gobierno norcoreano dio a la mitad de los trabajadores surcoreanos residentes en esa zona industrial.
Corea del Norte ordenó, además, la clausura de la Oficina para la Cooperación Económica Intercoreana de Gaesong y el regreso al país de todos sus empleados surcoreanos.
Pero, esto no implica que la operación del complejo de Gaesong se interrumpirá porque Corea del Norte manifestó que aplicará una medida especial para garantizar las actividades corporativas en ese parque fabril, considerando la difícil situación de las pequeñas y medianas empresas.
Por el momento, Pyongyang desistió del plan de bloquear las carreteras y el tránsito en la línea de demarcación militar por tierra.