El ministro surcoreano de Reunificación Nacional, Kim Ha Joong, instó a las organizaciones civiles a detener su campaña de lanzar propaganda en contra del régimen norcoreano.

Este alto funcionario de Seúl manifestó que ese tipo de actividades perjudican las relaciones intercoreanas y van en contra del acuerdo que las dos Coreas establecieron prohibiendo la difusión de propaganda dañina para una de las partes.

No obstante, la Asociación de Familiares de Secuestrados por Corea del Norte y la organización Luchadores para una Corea del Norte Libre rechazaron la recomendación de las autoridades gubernamentales y anunciaron que seguirán lanzando panfletos de contenido moral al país comunista.

Estos grupos cívicos aludieron en particular al problema de los secuestrados, haciendo hincapié en que esos folletos son el único medio que tienen para dar a conocer la situación de los familiares de las víctimas. Añadieron que ésa es la única alternativa que les han dejado el Gobierno de Seúl que no hace reclamaciones a Pyongyang sobre este tema y Corea del Norte que se niega incluso a comunicarles el paradero de los secuestrados.