Estados Unidos debe entender que la transición del gobierno surcoreano a finales de este año no significa un cambio completo de la política de la administración de Seúl hacia Pyongyang y debe buscar formas de reabrir el contacto con el país norcoreano. Wendy Sherman, ex-asesora del Departamento de Estado durante el mandato del presidente Bill Clinton, enfatizó en un artículo escrito para el periódico New York Times que Washington debería mantener una estrecha relación con Seúl y reanudar los contactos con Pyongyang, colaborando con Beijing y Moscú, para que el gobierno norcoreano no realice actos provocativos. Señaló que el presidente estadounidense, George Bush, definió reservar el desarrollo de la política hacia Corea del Norte para después de las elecciones del congreso estadounidense y las presidenciales en Corea del Sur.