La primera reunión militar intercoreana que se celebra con el gobierno de Lee Myung Bak concluyó este jueves en fracaso ya que ambas partes mostraron importantes diferencias en asuntos de gran importancia política.

Delegaciones gubernamentales de las dos Coreas se reunieron por espacio de 1 hora y 40 minutos en la Casa de la Paz en la Aldea de la Tregua Panmunjom para intentar reactivar el diálogo intercoreano que prácticamente se encuentra en punto muerto.

Durante el encuentro, el Sur pidió al Norte que interrumpa su campaña de desprestigio contra el presidente Lee Myung Bak y urgió la adopción de medidas para garantizar la seguridad de los turistas surcoreanos que visitan lugares emblemáticos del país comunista.

Asimismo, instaron a las autoridades del Norte a que mejoren el sistema de entrada y salida de los surcoreanos en el complejo industrial de Gaesong, ya que las personas que viajan allí, incluyendo turistas, tiene que salvar obstáculos que hacen incómoda su estancia.

Por su parte, el Norte exigió al Sur que paralice las actividades de las organizaciones sureñas que reparten folletos propagandísticos a los norcoreanos. Señaló que si se repiten esos casos, el turismo y las actividades económicas en Gaesong se verán seriamente afectados. Tampoco se comprometió a garantizar la seguridad de los surcoreanos en la línea de demarcación militar.