Pyongyang propuso a Seúl celebrar una reunión de trabajo militar intercoreana el próximo 30 de septiembre.
Una fuente del Ministerio de Defensa de Corea del Sur informó de que la sugerencia norcoreana fue notificada el jueves 25 vía telefónica y que a partir de la misma las autoridades surcoreanas iniciaron un debate sobre la aceptación de la fecha planteada por Pyongyang o la postergación de la misma para principios de octubre.
El gobierno de Seúl se mostró prudente en cuanto a esta propuesta de Corea del Norte; aunque evaluó que el hecho de que el país comunista haya sugerido primero una reunión de esa índole es una señal positiva.
Sin embargo, se conjetura que la cita intercoreana, una vez inaugurada, se desarrollará con dificultades y no llegará a ser productiva.
Por el momento, se piensa que los norcoreanos expresarán en el encuentro su descontento hacia la administración de Seúl. En concreto, el malestar de Corea del Norte se debe a que el Sur mencionó los cambios drásticos que podrían surgir dentro del sistema norcoreano y la península coreana, en referencia a los rumores sobre el mal estado de salud de Kim Jong Il.
Asimismo, es probable que en la reunión el país comunista señale a Corea del Sur como la responsable de la muerte de una turista en el monte Geumgang y alce su voz para criticar al gobierno de Seúl por interrumpir los viajes hacia dicha zona.