Una mujer norcoreana de apellido Won, que fue arrestada por haber sacado información confidencial por medio de oficiales militares, era una “doble espía”.
Conforme a la acusación escrita presentada por la fiscalía ante el tribunal, un agente surcoreano contactó con Won en el año 2003 para pedirle secretos militares de Corea del Norte y la mujer cumplió con el encargo.
Desde entonces la espía suministró información confidencial norcoreana a los agentes de inteligencia de Corea del Sur en varias ocasiones, haciendo pensar a las autoridades de Seúl que ella era una informante a su servicio.
Sin embargo, la Fiscalía descubrió que Won había estado cometiendo “doble espionaje” y que todos los datos que ella proporcionó a los agentes surcoreanos los había obtenido bajo el consentimiento de Pyongyang.
Así, durante todo este tiempo Won informó a Corea del Norte de las actividades que realizan las instituciones de inteligencia del Sur, simulando ayudar a los agentes surcoreanos.