Corea del Norte afronta la peor crisis alimenticia después de la sufrida en la década de los 90. El Programa Mundial de Alimentos anunció que se necesita una asistencia de 20 millones de dólares para los habitantes norcoreanos, y sin esa suma, la situación norcoreana se agravará aún más.

En especial pidió la asistencia del Sur para el Norte indicando que el suministro de ayuda de Seúl y Beijing ha disminuido y la falta de alimentos crea la subida de los precios, lo que consecuentemente agrava la crisis alimenticia.