El Ministerio de Defensa dio a conocer el día 7 de julio el informe final sobre el incidente bélico ocurrido el día 29 de junio, en el mar del Oeste, entre barcos de ambas Coreas. El citado ministerio llegó a la conclusión de que se crearon momentos de confusión debido al repentino ataque del Norte pero que tuvo un saldo favorable al Sur, ya que fue destruido el barco patrullero norcoreano y fue defendida la línea de demarcación marítima del Norte. El ministerio surcoreano manifestó que el ataque norcoreano estuvo planeado anticipadamente con minuciosidad pero que la marina surcoreana tomó medidas adecuadas y que el Sur fue el vencedor de la batalla. Como razón de ello citó que, a pesar de que la ofensiva norcoreana fue inesperada, el buque surcoreano se lanzó inmediatamente al contraataque y destruyó al barco del Norte, lo que provocó más de 30 muertos y heridos. También se especificó que con la contraofensiva, se logró hacer retroceder a los buques del norte y se evitó la ampliación de la batalla. Sin embargo, el Ministerio de Defensa surcoreano asumió que hubo fallas en no haber podido captar síntomas de la provocación ofensiva norcoreana, a pesar de que los buques de guardia del Norte habían invadido en 5 oportunidades la línea de demarcación marítima intercoreana.