El gobierno planea abrir misiones de cooperación económica intercoreana en Seúl y Pyongyang el año próximo.

Las misiones tendrán, en un principio, un rol consultivo y se prevé que más tarde se conviertan en auténticas legaciones diplomáticas.

Seúl estudia también la adopción de medidas que permitan a los norcoreanos recibir donaciones o herencias de sus parientes surcoreanos.

Estas decisiones fueron anunciadas el jueves en Seúl con ocasión del lanzamiento del Plan Básico para el Desarrollo de las Relaciones Intercoreanas, que se implementará a lo largo de los próximos cinco años.

Dicho plan considera que el establecimiento de lazos intercoreanos ayudará a “construir la paz en la península coreana y a institucionalizar la reconciliación y la cooperación”. Con ese fin, se han establecido siete objetivos estratégicos, incluyendo la desnuclearización y el establecimiento de un régimen de paz en la península.

Sin embargo, muchos expertos no pueden ocultar su escepticismo respecto a la aplicación de estas políticas en los pocos meses que le restan al actual gobierno.