Las fuerzas progubernamentales expresaron su beneplácito por la declaración conjunta dada a conocer tras la cumbre intercoreana de Pyongyang.

El Nuevo Partido Democrático de la Gran Unión se mostró satisfecho por el acuerdo bilateral que se propone buscar la culminación formal de la Guerra de Corea mediante una cumbre que involucre a tres o cuatro países, refiriéndose al compromiso asumido como “un comienzo histórico para la paz en la península coreana”.

El partido progubernamental también se alegró por los proyectos para establecer una zona pesquera conjunta y una zona especial de paz en el Mar del Oeste, a los que consideró “acuerdos sobresalientes” que apuntan a traer paz y prosperidad mutua a la península.

El Nuevo Partido Democrático de la Gran Unión aclaró, sin embargo, que el gobierno debe lograr el apoyo de la opinión pública, dado el costo de implementación de los acuerdos.

El minoritario y opositor partido Democrático estimó que el acuerdo constituye un paso adelante en lo referente a la construcción de la confianza mutua y de la paz en la península, pero instó al gobierno a abordar con precaución todo lo referente a la frontera marítima para evitar un vacío de seguridad. Ese tema será abordado el mes próximo en conversaciones entre los primeros ministros de ambos Estados.

Por otra parte, el progresista y minoritario Partido Democrático Laboral, opuesto al gobierno, pronosticó que la declaración será un punto de partida crítico hacia la paz en la península, remarcando la especificidad de los acuerdos y los planes para mantener reuniones de seguimiento. Este partido también advirtió que hay que estar alertas frente a posibles intentos de socavar su implementación.

Mientras tanto, el principal partido opositor Gran Nación, convocó a una reunión de sus dirigentes con el fin de crear consenso para dar una respuesta oficial.