El Nuevo Partido Democrático de la Gran Unión designó la primera semana de octubre como “Semana de Paz”, calificándola de ser una etapa crucial en la senda rumbo al nacimiento de un sistema pacífico en la península coreana. De esta manera, este agrupamiento político acentuó el significado que tiene el encuentro al máximo nivel entre ambas Coreas para la reconciliación nacional y la cooperación intercoreana.

Asimismo, el candidato presidencial por el partido opositor Gran Nación, Lee Myung Bak, dijo que espera buenos resultados de la inminente cumbre. El ex alcalde de Seúl apuntó que el presidente Roh Moo Hyun sabrá bien cuáles son las preocupaciones de la ciudadanía, anhelando que el mandatario conduzca el acontecimiento hacia el éxito.

En tanto, la Coalición Progresista Surcoreana exhortó que el encuentro cumbre debe generar medidas prácticas para la creación de un sistema basado en la paz perpetua en la región. Sobretodo, defendió la necesidad de una resolución por parte de Corea del Sur respecto de la redefinición de la línea limítrofe en el Mar del Oeste, la cual pueda prevenir en principio los choques militares intercoreanos en el litoral occidental.

Además, esta organización sureña de inclinación progresista aseveró la abolición de las leyes e instituciones, como la Ley de Defensa Nacional, que son la herencia de los tiempos de la Guerra Fría.