Por lo menos 9 norcoreanos fueron deportados desde China a su país de origen al ser descubiertos por las autoridades policiales de esa nación en la residencia de un chino.

Se dio a conocer que los norcoreanos, que son esposas, hijos y nietos de tres prisioneros de guerra surcoreanos, habían acudido al Consulado General surcoreano en Shenyang, China, en busca de ayuda para viajar a Seúl en octubre del año 2006. La familia se alojó en un hostal, propiedad de un chino, en las cercanías de la sede diplomática surcoreana.

No obstante, los norcoreanos fueron arrestados por las autoridades policiales de Shenyang al ser denunciados por el dueño del alojamiento. Se ha dado a conocer que los detenidos fueron deportados a Corea del Norte a finales de octubre.

La mayoría de ellos se había escapado del país comunista en julio de 2006 y había visitado ese consulado surcoreano en compañía de sus familiares del Sur. Ellos son descendientes de tres prisioneros de guerra, entre los cuales dos fallecieron en Norcorea y uno logró escaparse al Sur a comienzos del año pasado.

Sobre el incidente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur lamentó la deportación de los familiares involucrados y agregó que la movilización del grupo a Seúl no pudo ser concertada a pesar de los esfuerzos realizados. La entidad gubernamental señaló que los norcoreanos se alojaron en una residencia, siguiendo los procedimientos acordados con las autoridades chinas, rechazando así las acusaciones sobre negligencia del gobierno surcoreano.

La noticia fue divulgada por una revista de actualidad mensual de Corea del Sur, publicada el día 18.