KEDO, Organización para el Desarrollo Energético de la Península Coreana, está exigiendo a Corea del Norte una indemnización de 1.890 millones de dólares por el perjuicio que ha causado la interrupción de las obras de los reactores nucleares de agua ligera.

Según una fuente del gobierno surcoreano, se envió una carta de queja a la embajada de Corea del Norte en la ONU y al Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país. La suma exigida incluye 1.562 millones de dólares que se solicita por los gastos de construcción de las centrales atómicas, cuyas obras se hallan paralizadas.

En tanto, se supo que misivas similares fueron enviadas a Corea del Norte en los meses de noviembre y diciembre, sin obtener alguna respuesta por parte del régimen de Pyongyang.