Se ha dado a conocer que el gobierno de Corea del Sur ha vuelto a urgir fuertemente a Corea del Norte a suspender todos los preparativos para realizar el ensayo misilístico.
Las autoridades surcoreanas comunicaron varias veces la posición de Seúl a los altos funcionarios norcoreanos que participaron en el Gran Festival para la Reunificación Nacional del 15 de junio en Gwangju.
El gobierno surcoreano advirtió que si Norcorea realiza el ensayo, el hecho será objeto de fuertes presiones por parte de Estados Unidos y Japón, además de que afectará negativamente a la relación intercoreana, por lo cual pidió interrumpir todas las actividades relacionadas.