El consorcio internacional de suministro de energía para Corea del Norte decidió oficialmente suspender su proyecto de construir dos reactores de agua ligera en ese país. El Consejo Ejecutivo de la KEDO, Organización para el Desarrollo Energético de la Península Coreana, mantuvo una reunión en Nueva York el miércoles, hora local, en la que decidió terminar su proyecto de reactores nucleares.

La finalización oficial del proyecto ha tenido lugar a cinco meses de que la organización decidiera retirar todos los trabajadores de las obras en el país norcoreano en enero pasado. La KEDO manifestó que la suspensión del proyecto fue inevitable, ya que Corea del Norte violó los tratados relacionados.

Para este proyecto, iniciado en 1994 según el Acuerdo de Ginebra, Corea del Sur ha invertido 1.100 millones de dólares, Japón aportó 400 millones de dólares y la UE unos 18 millones de dólares.

Ante esta decisión, el gobierno coreano lamentó que el proyecto haya sido concluido sin lograr poder alcanzar las metas propuestas inicialmente. La administración de Seúl había mantenido la postura de retomar las obras. No obstante, no se ha formado un ambiente propicio para continuar con el proyecto.

Desde Seúl se agregó que el gobierno coreano no asumirá más gastos adicionales con relación a este proyecto y que KEPCO, la firma surcoreana responsable para la construcción, no saldrá perdiendo financieramente ya que todos los equipos serán utilizados para la construcción de otras instalaciones nucleares en el país.