Corea del Sur y Francia acordaron digitalizar la colección de libros reales coreanos que fueron saqueados hace 140 años atrás por las tropas francesas.

La propuesta digitalización forma parte de los esfuerzos de Corea del Sur para asegurar el acceso a dichos textos, mientras que el gobierno francés continúe rechazando su devolución.

El proyecto consiste en escanaer los volúmenes históricos con cámaras digitales de alta definición y permitir su acceso vía Internet para aquellas personas interesadas en estos archivos de la Dinastía Joseon. El archivo es un registro de las costumbres y formalidades diarias, desde bodas hasta funerales y rituales de la corte real, y actualmente se encuentra como posesión de la Biblioteca Nacional de Francia en París.