Aunque el fútbol es el deporte que más se practica en Corea del Sur, el que cuenta con más seguidores y aficionados es el béisbol. De hecho, numerosos jugadores pasaron a ser grandes estrellas de ese deporte de lanzamiento y bateo de pelota, desde que nació la Liga de la Organización Coreana de Béisbol (KBO League) en 1982. Sin embargo, solo un número reducido de beisbolistas coreanos han logrado llegar a las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos o MLB. Kim Ha Seong es uno de esos talentosos deportistas que ha logrado materializar su sueño de jugar en la MLB, y lo mejor, con muy buenos resultados. Actualmente juega en el equipo profesional de los Padres de San Diego y en 2023 hizo historia al convertirse en el primer jugador surcoreano y el segundo de Asia en ganar el codiciado Guante de Oro en la categoría de utilidad que otorga la MLB. Dicho galardón reconoce la versatilidad defensiva del jugador surcoreano, tras una brillante temporada en la posición de segunda base, campocorto y tercera base.

Kim Ha Seong, de 28 años, nació en la ciudad de Bucheon, en la provincia de Gyeonggi. en 1995. Jugó en el equipo de béisbol de la Escuela Secundaria Yatap, donde cumplió un buen desempeño y contribuyó a llegar a semifinales en la liga juvenil y en el segundo puesto del Torneo Nacional de Béisbol Chungryonggi, el más importante de los disputados entre las escuelas secundarias de todo el país. En 2014 fue seleccionado por el equipo profesional Kiwoom Heroes con sede en Seúl en la segunda fase de la tercera ronda del Draft de la liga coreana. Este talentoso jugador ganó su primer Guante de Oro en 2018 en la liga surcoreana, convirtiéndose en el primer beisbolista en la posición de campocorto en lograr un promedio de bateo de .300, con 19 jonrones y más de 20 robos de bases. Gracias a su brillante y destacado desempeño en la liga coreana, en 2020 firmó un contrato con los Padres de San Diego, debutando en las Grandes Ligas pocos meses después en abril de 2021. 

El jugador surcoreano confiesa que su primera temporada en la MLB fue el periodo más difícil de su vida. A diferencia de la liga coreana donde la velocidad media de lanzamiento no suele superar los 150 kilómetros por hora, se encontró con lanzamientos incluso superiores a 160 kilómetros por hora. Lo primero que pensó fue que estaba en el lugar equivocado, llegando a bajar casi 10 kilos de peso, y hasta sufrió pérdida de cabello a rodales por el estrés. Pero en vez de renunciar, optó por entrenar más a diario. Y si por ejemplo le salía una ampolla en la mano, la reventaba y volvía a agarrar el bate. En su tercera temporada, con 28 años de edad, ha sido reconocido como uno de los mejores jugadores de la liga de béisbol más prestigiosa del mundo. Después de ganar el Guante de Oro de la MLB dijo estar muy feliz de haber podido dar a conocer el potencial del béisbol coreano en las Grandes Ligas, al tiempo de servir de motivación para esos jóvenes que sueñan con jugar en la MLB. Agregó que haría todo lo posible para que el béisbol coreano brille aún más. Ahora que protagoniza una extraordinaria carrera, es sin duda uno de los nombres que resuenan en el presente y futuro de la selección surcoreana en un deporte que goza de gran popularidad en Corea del Sur.