En Corea, uno de los hechos históricos que más ha impactado en la conciencia de los habitantes es sin duda el Movimiento Democrático 18 de Mayo, una serie de protestas ciudadanas y de resistencia surgidas en la ciudad de Gwangju en mayo de 1980 en oposición al golpe de Estado perpetrado por un grupo de militares el 12 de diciembre de 1979, bajo el liderazgo de Chun Doo Hwan, que posteriormente -en septiembre de 1980- tomó el poder para implementar un “régimen autoritario”, que en la práctica no fue en nada diferente a una dictadura militar. 

Algo a tener en consideración es que el Movimiento 18 de Mayo fue cubierto entonces por los medios nacionales como un disturbio local. Incluso comentaron que había sido provocado por espías norcoreanos en un intento de incitar a la población surcoreana para provocar caos en la sociedad. Esto fue así porque los autores del golpe de Estado, que por entonces tenían un control absoluto sobre el país, bloquearon todo acceso a Gwangju e impidieron una cobertura objetiva de los hechos por la prensa. Así, solo después de varios años empezó a darse a conocer mediante testimonios de quienes estuvieron en Gwangju en mayo de 1980 que en realidad fue una brutal masacre, no solo de manifestantes, sino también de civiles ajenos a las protestas que incluyó hasta menores y embarazadas. Apenas tras la democratización, cuando establecieron un sistema de elección directa y entró un Gobierno civil en 1993, el arte comenzó a retratar libremente y sin miedo a la censura las tragedias -tanto individuales como colectivas- que hubo durante y después del Movimiento Democrático 18 de mayo. 

Las primeras películas del cine coreano que trataron sobre los acontecimientos de Gwangju en mayo de 1980 son el cortometraje ‘La presentación de Kant’ y el largometraje ‘Páramo’, ambas obras del director Kim Tae Yeong. Sin embargo, al realizarse durante la dictadura de Chun Doo Hwan, estas producciones jamás llegaron a exhibirse públicamente.

Pétalo (꽃잎)

La primera película sobre 18 de Mayo que se estrenó comercialmente y en cines a nivel nacional fue ‘Pétalo’, del director Jang Sun Woo. 

Pétalo llegó a la cartelera en 1996. Inspirada en la novela ‘Allí un pétalo se marchita sin ruido’ del escritor Choi Yoon, la historia narra la vida de una muchacha sin techo que pierde la razón tras ser testigo de las atrocidades ocurridas en Gwangju y perder a su madre en aquella masacre, a la que se suma la de un hombre cuya vida se cruza con la de ella. La película marcó el debut en pantalla de Lee Jung Hyun, quien por esa actuación obtuvo el reconocimiento del público y la crítica, mientras que la obra dejó una huella imborrable por ilustrar crudamente las consecuencias de un hecho histórico en la vida particular de las personas.

Vacaciones esplendorosas (18 de Mayo, 화려한 휴가)

Una película que directamente expone el dolor de quienes vivieron en carne propia la masacre de Gwangju en mayo de 1980 es ‘Vacaciones esplendorosas’, titulada en inglés como ‘May 18’ o ‘18 de Mayo’. Estrenada en 2007, la cinta narra la historia de un joven taxista que ve morir ante sus ojos a civiles inocentes en manos de soldados armados y la lucha que inician los ciudadanos comunes que perdieron a sus amigos, familiares y a sus personas amadas en esos enfrentamientos. Pese a que al estrenarse en 2007 ya habían pasado más de dos décadas del Movimiento 18 de Mayo, entre el público muchos mostraron sorpresa enfatizando que nunca imaginaron que la masacre de civiles hubiera sido de tal magnitud. 

Caramelo de menta (박하사탕)

Si ‘Pétalo’ y ‘Vacaciones esplendorosas’ retratan el 18 de Mayo desde el punto de vista de las víctimas, ‘Caramelo de Menta’ del director Lee Chang Dong enfoca ese acontecimiento a través de la mirada desde la parte agresora. Aunque el episodio de Gwangju es tan solo una parte de la trama, es suficiente para exponer que ese hecho impactó también en quienes estaba en el bando opuesto al de los ciudadanos de Gwangju, concretamente jóvenes que en ese momento hacían el servicio militar obligatorio y fueron movilizados para reprimir las protestas en Gwangju, y que recibieron órdenes de matar a todo el que pusiera resistencia. Así, la película invita a reflexionar sobre cómo la historia repercute en la vida de los individuos y, en términos más amplios, cómo se conecta con la macro y la microhistoria, y ambas entre sí. 

Scout (Cazatalentos, 스카우트)

Al hablar de películas que ilustran de una manera diferente el Movimiento Democrático 18 de Mayo, una producción que merece una mención especial es ‘Scout’ o ‘Cazatalentos’. La obra empieza como comedia narrando una historia que nada tiene que ver con lo ocurrido en Gwangju, pues trata sobre un agente de contratación de jugadores de béisbol que intenta atrapar al lanzador más fuerte de la liga estudiantil para su equipo, un jugador de bachillerato que vive en Gwangju. Sin embargo, a medida que avanza la trama, el viaje del cazatalentos a dicha ciudad, que parecía un simple viaje de trabajo, cambia de rumbo al involucrarse sin pensarlo en las protestas ciudadanas contra el golpe de Estado, la dictadura y el Ejército. El claro mensaje que arroja este film es que nadie puede mantenerse al margen de la historia por mucho que intente no verse afectado, porque queramos o no, todos conformamos la historia y somos parte de ella. 

Un taxista (택시운전사)

Similar a ‘Scout’, la película ‘Un taxista’ del director Jang Hoon narra la historia de un hombre que por casualidad entra en el escenario del Movimiento Democrático 18 de Mayo. Específicamente, la cinta presenta a un taxista que lleva hasta Gwangju a un pasajero muy especial, quien tras realizar ese viaje y ver la situación en Gwangju, no puede hacer caso omiso a lo que allí ocurre. Algo a tener en cuenta es al igual que muchas películas sobre el 18 de Mayo ‘Un taxista’ se inspira en hechos de la vida real, concretamente el viaje que el periodista alemán Jurgen Hinzpeter hizo en taxi hasta Gwangju en mayo de 1980. 

Historia de Hinzpeter del 18 de Mayo (5.18 힌츠페터 스토리)

El documental ‘Historia de Hinzpeter del 18 de Mayo’ habla de Jurgen Hinzpeter, ser la primera persona que dio a conocer en el mundo la masacre de civiles de Gwangju, divulgando vídeos que él mismo filmó en esa ciudad cuando la cobertura de los hechos por la prensa surcoreana quedó bloqueada bajo la tremenda losa de la censura. Esta producción es un nítido documento sobre los hechos de entonces y el esfuerzo de un “tercero” por dar a conocer la verdad sobre uno de los capítulos más atroces y trágicos de la historia contemporánea de Corea.