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El KF-21, el primer caza supersónico construido cien por cien con tecnología nacional, y bautizado como Boramae, completó con éxito su primer vuelo de prueba, convirtiendo a Corea del Sur en la octava nación del mundo en fabricar un avión de combate de ese nivel. 

El primer prototipo de KF-21 fue completado en abril de 2021. Desde entonces fue sometido a una serie de pruebas sin volar y a una evaluación integral, para comprobar si estaba listo para efectuar ensayos de vuelo. Finalmente, la aeronave despegó de un aeródromo de la Fuerza Aérea ubicado en Sacheon, una localidad al sureste del país, y sobrevoló dicha zona y la costa sur durante 33 minutos a unos 430 kilómetros por hora, velocidad muy inferior a la máxima que puede alcanzar de 2.200 kilómetros por hora o 1,8 Mach. Además de las funciones básicas del caza, la prueba buscaba detectar posibles problemas en aterrizaje o despegue, comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas de control, y ver si el aparato mantenía de modo estable una velocidad uniforme.

Tras concluir con éxito el primer vuelo, el proyecto de desarrollo de cazas nacionales entrará en fase de pruebas, que comprende unos 2.000 ensayos de vuelo y una serie de test de rendimiento y suficiencia para ataques aire-aire.

El proyecto KF-21 arrancó hace dos décadas, exactamente en el año 2000, a partir de la proclamación del entonces presidente Kim Dae Jung de construir cazas nacionales de tecnología punta. Tras los preparativos básicos, la primera etapa comenzó en 2002 con estudios de viabilidad y otros análisis preliminares. Aunque durante un tiempo el proyecto quedó estancado por diversas complicaciones, los sistemas de aeronave empezaron a desarrollarse en enero de 2016, y seis años después lograron completar el primer vuelo con éxito. 

El KF-21 Boramae es capaz de volar a una velocidad máxima de 2.200 kilómetros por hora, 1,8 veces mayor que la velocidad supersónica, y de transportar hasta 7,7 toneladas de armas, incluyendo dos tipos de misiles aire-aire y diez clases de bombas y proyectiles aire-tierra. También está equipado con un radar AESA, un sistema de rastreo de rayos infrarrojos para la detección temprana de misiles enemigos, otro de orientación electro-óptico, y una suite para guerras electrónicas. Por ahora es un caza de generación 4.5, aunque se espera que con algo más de desarrollo tecnológico evolucione en un avión furtivo de quinta generación, similar al F-35.

Hasta la fecha solo siete países han logrado desarrollar cazas supersónicos antes de Corea del Sur: Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Francia, Suecia y un Consorcio Europeo, formado por Reino Unido, Alemania, Italia y España.