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Cine y Drama

Mi amor, no cruces ese río “El amor de toda una vida y la más triste pero la más bella despedida...”

#Cine en la Radio l 2015-01-10

Cine en la Radio

Director: Jin Mo Young
Castt: Gang Gye Yeol, Jo Byeong Man
Genre: Documental
Running_Time: 86 minutos
86 minutos

Argumento
Gang Gye Yeol de 89 años, aún conserva la sensibilidad de una adolescente, y Jo Byeong Man de 98 años, es un romántico empedernido. Ellos son una pareja que lleva casada 76 años, pero que sigue tan enamorada como cuando se conocieron, a tal punto de caminar tomados de la mano a dondequiera que van, vestidos con trajes de hanbok de los mismos colores. En la primavera, recogen flores en el campo para adornar el cabello del otro. En verano, juguetean salpicándose con agua el uno al otro en el arroyo. En otoño, se lanzan las hojas caídas. Y en invierno, protagonizan amorosas peleas con bolas de nieve. Así, aún con la cara llena de arrugas y el cabello gris por las canas, la pareja es tan o más cariñosa que una pareja joven en luna de miel.

Los días de Gang Gye Yeol y Jo Byeong Man transcurren de este modo sin muchas novedades, hasta que muere uno de los cachorros que criaban. Es que tras el entierro del perro, el marido empieza a enfermarse; y su esposa, de repente en una tarde lluviosa, presiente instintivamente que la separación está cerca, al escuchar a su esposo toser fuerte y notar la tristeza del perro que se quedó solo después de la muerte de su “compañero”…

Comentario
El documental Mi Amor, No Cruces Ese Río del director Jin Mo Young es conmovedor. Ablanda al más duro de los corazones, transmite el dinamismo de la vida y habla del secreto de un amor, producto de un aprendizaje logrado mediante la conciencia de uno mismo, al retratar no solo el amor de una pareja de ancianos, sino también el proceso sobre cómo asumir la muerte que acecha al marido y los días posteriores.

La historia de la pareja protagonista de Mi Amor, No Cruces Ese Río, ya fue presentada en el pasado en un documental televisivo. Por eso, cuando corrió el rumor de que la misma historia sería llevada al cine, muchos se plantearon cómo la película se diferenciaría de la obra anterior. Al respecto, es posible afirmar que el documental Mi Amor, No Cruces Ese Río es totalmente distinta a la producción televisiva. A menudo en los documentales para televisión contienen elementos artificiales o una dirección intencionada, resultado del afán del realizador por obtener de los protagonistas la reacción que esperan. Puede que esto sea inevitable en cierto sentido, dado que en la televisión uno de los objetivos más importantes de los realizadores es atraer eficazmente al mayor número de telespectadores posible y lograr altas tasas de audiencia. Por suerte, un documental para cine puede eludir tales exigencias; y Mi Amor, No Cruces Ese Río es una obra que muestra todos los lados buenos de una producción de esta índole.

En primer lugar, el director Jin Mo Young enfoca su cámara para narrar la historia de la pareja Gang Gye Yeol-Jo Byeong Man estrictamente desde el punto de vista de un tercero, un observador objetivo. Tampoco introduce narraciones en la película, ni intenta hacer entrevistas forzadas a los protagonistas, consiguiendo que las imágenes del documental se concentren más en la vida de la pareja. Ya desde sus escenas iniciales, el film presagia que el marido Jo Byeong Man de 98 años está en la frontera entre la vida y la muerte. Y si la intención hubiera sido crear drama, el realizador podría haber tenido una muy activa intervención en el desarrollo de la cinta, al tratarse de un documental. Sin embargo, el director Jin Mo Young no lo hace, al mantener firme su convicción de que las historias más conmovedoras son las que se cuentan espontáneamente.

Así, Mi Amor, No Cruces Ese Río sigue sin opinar y con la mirada más cálida a la pareja protagonista. No omite ni añade, no adorna ni afea para generar efectos dramáticos. Muestra la realidad de esta pareja tal y como es, y casualmente resulta que esa realidad está impregnada con un romanticismo agudo, como de película. Ante estas escenas, el espectador se conmueve, tanto por el profundo amor de la pareja, como al ver cómo ésta se prepara para una separación ineludible. No puede evitar llorar, pensando en la persona que ama o en sus padres; y piensa “Quiero amar como ellos y vivir como ellos”…

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