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El sector surcoreano de construcción naval que pasó graves dificultades con procesos de reestructuración y descenso de pedidos, vuelve a mostrar señales de mejora. En la reunión de gabinete celebrada el 20 de noviembre, el mandatario surcoreano aludió al resurgir de la industria manufacturera nacional y enfatizó que era necesario no perder esa buena oportunidad de crecimiento. Para ello, ordenó elaborar nuevas medidas financieras e impulsar el I+D para cumplir dicho cometido. Ciertamente, las navieras surcoreanas parecen haber terminado con la sequía de órdenes de construcción del 2015 y 2016, y parecen haber recuperado fuerza en 2018. De hecho, los nuevos encargos en los astilleros coreanos crecieron en octubre un 71% interanual, y el país podría volver a liderar el mercado mundial en términos de nuevos pedidos con una cuota del 44%.

Los tres principales astilleros de Corea han sabido aprovechar el auge que está experimentando el mercado mundial de la construcción naval. Así, Hyundai Industrias Pesadas obtuvo 135 contratos entre enero y octubre, mientras que Samsung Industrias Pesadas y Construcción Naval e Ingenieria Marina Daewoo recibieron nuevos encargos de 41 y 38 barcos, respectivamente, en el mismo periodo. La restricción de normas de la Organización Marítima Internacional (OMI), de establecer el límite de azufre en el combustible de los buques del 3,5% actual al 0,5% para el 2020, es también una buena noticia para los constructores coreanos. El uso de gas natural licuado (GNL) como combustible es una solución para reducir las emisiones de azufre, un sector en el que los astilleros coreanos poseen una alta competitividad. Al respecto, Hyundai Industrias Pesadas cerró contratos de 18 buques GNL, el mayor volumen de pedidos de construcción de todo el mundo, mientras que Samsung Industrias Pesadas consiguió 10 pedidos similares. Pese al repunte de pedidos de construcción y pese a estar a punto de recuperar el liderazgo mundial tras 7 años, el volumen de licitaciones sigue muy por debajo del récord registrado en 2007, un 20% menos que entonces. Si bien, la mejora del mercado ha favorecido a los grandes constructores, los pequeños y medianos astilleros continúan luchando contra la falta de pedidos y las dificultades para obtener crédito. El Gobierno dio a conocer el 22 de noviembre un conjunto de medidas destinadas a revitalizar el sector astilleros, principalmente para las pymes del sector naval, que continúan luchando por salir a flote ante la crisis. Así, la Administración de Moon destinará 700.000 millones de wones a financiación para empresas con problemas de liquidez, además de prorrogar los plazos de vencimiento de seguros y encargar la construcción de 140 embarcaciones de propulsión de gas natural licuado por valor de 1 billón de wones. No obstante, al ser medidas a corto plazo, urgen al Gobierno a elaborar un plan más cocreto.